De tormentas..

Pero tal vez no fue una caída sino más bien un manera de aprender de las cosas que significan y son de alguna forma trascendentes. La furia y la fuerza de una tormenta puede asustar hasta los más viejos, sin embargo los descamisados como yo creemos saber lo suficiente para afrontar los retos y sin considerar siquiera que tenemos que escuchar a otros para tener una visión clara de las cosas, eso no funciona en el amor...uno ensordece, enceguece e involuciona...

Aún así creo que el destino bénevolo por enésima vez conmigo, comprueba que mis decisiones han sido las más acertadas y la tormenta poderosa, pero pequeña, triste y descabellada fué sólo eso...un par de nubes que sirven para recordar que hay un cielo tan limpio y claro que cubre hasta las ganas de volverse pájaro....

Gracias, espero no discutir más acerca de valores, ni de escalas pentatónicas, ni canciones con Tormenta, espero que muy lejos pueda desplegar sus plumas y nubes donde mis ojos cansados ya no navegan por sus rios, y por sobre todo sin recordar esa maldita lluvia arriba de tu montaña dorada...

No voy a volver a hablar más de ti.
No necesitas suerte
La felicidad es un rio que corre.
O una brisa de primavera.
O toparse con un amigo.
O tocar una canción...